El secreto está en el trapo. Trapos de limpieza existen de muchos tipos, algunos son mejores que otros, dependiendo de para qué se usen. Es muy distinto limpiar un mueble de madera que el acero inoxidable de una cocina. Además también hay que tener en cuenta, cómo mantenerlos para que estén siempre bien y si conviene que sean de un color determinado.

Los trapos de microfibra son finos y ligeros. Tienen la ventaja de que no necesitamos usar ningún producto de limpieza. Resisten muchos lavados, no se deforman, no encogen ni se agrandan
Para limpiar el polvo... lo mejor : la microfibra
- Para limpiar el polvo van muy bien las microfibras, que son fibras sintéticas compuestas fundamentalmente de poliéster y poliamida. La forma de la fibra les confiere una alta capacidad de absorción, de hecho el polvo se adhiere mejor que al algodón, por eso son óptimas para limpiar.
- Son finas y ligeras. Tienen la ventaja de que no necesitamos usar ningún producto de limpieza. Resisten muchos lavados, no se deforman, no encogen ni se agrandan. Dentro del ámbito de la limpieza, otra ventaja es que no dejan residuos en las superficies ni cercos en los cristales.
- Para mantenerlas en buen estado lávalas a 40º y para secarlas, se pueden secar al aire o si prefieres en la secadora. En la secadora utiliza un programa con baja temperatura y no las seques del todo: si las dejas un poco húmedas, limpiarán mejor el polvo.

Para limpiar el baño... también microfibra
- Las microfibras son muy prácticas para la limpieza de los baños, o bien se usan ligeramente húmedas con un poco de producto para una limpieza rápida, o bien muy mojadas para aclarar después de una limpieza profunda.
- Va bien tener de distinto color para el lavabo y ducha y otra distinta para limpiar el WC, sólo por una cuestión de higiene.

Para secar la vajilla y cristalería, los mejores son los de algodón. Los de microfibra, que abundan, no secan bien porque tienen componentes no absorbentes. Mejor que sean de algodón 100% y blandito, con capacidad de amoldarse a la pieza que se seca
Distintos trapos para cocina, según el uso
Para la zona de la cocina te aconsejamos lo siguiente:
- Secado de vajilla y cristalería, los mejores son los de algodón, los de microfibra no secan bien porque tienen componentes no absorbentes. Mejor que sean de algodón 100% y blandito, con capacidad de amoldarse a la pieza que se seca.
- Para secar ollas y elementos menos delicados, son muy útiles los llamados de algodón rizado, que son como las toallas de secarse las manos.
- Para limpiar las zonas de trabajo de la cocina, si son de acero inoxidable: se usa una fibra blanca, agua caliente y jabón, se aclara con microfibras y abundante agua caliente. Secamos inmediatamente con una toalla, para no dejar cercos de agua.
- Utiliza trapos diferentes durante la manipulación de carnes y pescados. Para no equivocarte, puedes – por ejemplo – usar trapos blancos para las carnes y pescados, y para los demás alimentos, usar trapos de otros colores.
- Lava los trapos y bayetas con frecuencia, desinfectándolos: añade un chorrito de vinagre al agua del lavado. De vez en cuando conviene usar para los trapos de cocina, que suelen acumular mucha grasa, soda tipo Solvay o carbonato de sodio, se pueden poner en remojo los trapos unas horas o poner la soda directamente en la lavadora.
- Los trapos deben mantenerse limpios y secos, porque la humedad facilita la proliferación de gérmenes. No los guardes nunca húmedos. Cámbialos cada 24 horas si cocinas a diario.